lunes, 28 de febrero de 2011

Volveremos a jugar.



Jodidamente perfecto el besarte, jodidamente perfecto el mirarte, jodidamente perfecto el follarte. Perfecto el quererte pero no tenerte, perfecto el que pase el tiempo sin saber nada de ti, cuando desapareces del mundo, cuando no te dejas ver. Perfecto cuando intentas que por la distancia me olvide de ti, pero regresas para llevarme a tu cama, sin tener nada que decir. Perfecto. No le pongo pegas, disfruto de los problemas. Disfruto la forma acelerada y atropellada de hacerlo en tu baño porque nadie se puede enterar. Disfruto observando desde abajo tu cara de placer bajo la ducha, mientras termino el trabajo empezado antaño. Disfruto el tacto de tus labios recorriendo cada rincón de mi cuerpo, despacio, pero asegurándote de que ningún otro pase por donde tu has pasado. Disfruto cuando me quieres con las manos, firmes, sin dudar un solo segundo se van abriendo paso para dejar huella. Disfruto cuando recorres mi espalda con ellas una y otra vez, y me agarras fuerte los pechos y me miras con cara de placer. Disfruto cuando me acercas a ti con cautela, con cara de niño bueno, y me metes la mano por debajo de la camiseta y empiezas a bajar despacio, sin dejar de sonreír. Disfruto cuando cierras los ojos y me coges fuerte del pelo, me atraes hacía ti y me susurras un "te quiero" mientras entras en mi. Disfruto sabiendo que te volveré a ver, te volveré a tener. Eh, pero eso si, me volveré a marchar, te volverás a ir, no te quiero tan cerca de mi, a ver si surge algo más que las ganas de vivir al límite. No, nosotros dos no somos así, nosotros dos jugamos enredados en el morbo que nos provoca el no tener ataduras, jugamos, boca con boca, cuerpo con cuerpo, rápido, fuerte, sin pausa, no se nos vaya a acabar el tiempo. Tú dejas huella, y de las que no se borran con facilidad amigo. Disfruto sabiendo que en unos días volveremos a jugar.

domingo, 27 de febrero de 2011

Tú.


Por ti, porque desde el primer día que te vi en la puerta de la universidad supe que iba a tener muchas historias contigo. Por ti y tus tonterías diarias, tus bailes ortopédicos continuos sin interrupción alguna, pase lo que pase. Por ti y tus ganas de comerte el mundo todos los días, haga sol o esté todo oscuro. Por nuestras noches locas cada fin de semana, de las cuales no sabemos si saldremos vivos, pero aun así seguimos noche tras noche dándolo todo con nuestras canciones y nuestros bailes porno. Porque aunque tengas tus defectos y aveces me den ganas de matarte por ellos, te haces querer con locura, consigues que la gente se vuelva adicta a ti, que sonrían y disfruten de la vida tanto como tu lo haces. Porque te quiero mucho más de lo que piensas y voy a estar ahí para sacarte una sonrisa cuando la necesites y para llorar contigo cuando tu llores. Porque quiero despertarme mil mañanas resacosas contigo para reirnos de nuestros problemas con el alcohol. Porque nos quedan mil mañanas, mil tardes y mil noches juntos. No dejes que nada ni nadie nunca te arranque esa alegría que camina contigo por la vida. No dejes nunca de soñar, ni de sentir como solo lo haces tu, peque.
Porque creo que con estas simples palabras entiendes todo : Te quiero Sergio Corredor <3           :)

viernes, 25 de febrero de 2011

Yo la quiero por muchas más razones que vosotros.




En esta segunda entrada os dejo uno de mis poemas favoritos. Siempre que lo leo me resulta demasiado real. Simplemente sentidlo.


No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza, por eso de que sus caderas.
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa, y esas maneras, y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además, la he visto seria, ser ella misma, y en serio que eso, no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de "mírala, como bebe las cervezas, como se revuelve sobre las baldosas, y que fácil parece enamorarse..."
Todo eso de que ella puede llegar a ser todo ese puto motivo de seguir vivo, y a la mierda con la autodestrucción.
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos, y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio, y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte..."venga, hazte un peta, y me lo cuentas".
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo.
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo, que puedan provocarte es algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos, no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo.
Que se como agacha la cabeza, levanta la mirada, y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro, en formato gemido, en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices, y el sitio donde la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría.
Y me se lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de la guitarra.
Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no solo conozco su ultima pesadilla, también las mil anteriores.
Que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna.
Mira que hay tontos enamorados en este mundo.
Que se la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone
Que exista, que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
Que la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso en camino.
La he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana.
No me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira, si, un polvo es un polvo", y eso el tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo.
Que yo escribo sobre lo mismo, sobre la misma.
Qué razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros.


 (Tayler Durden).

jueves, 24 de febrero de 2011

Hoy vuelvo a nacer.


Llevo tiempo delante del ordenador, dudando, escribiendo, borrando. Llevo tiempo queriendo cambiar mi vida, queriendo compartir mis secretos. Levo tiempo queriendo hacer esto. Cada día se me hace más cuesta arriba, en todos lo sentidos, me canso del mundo, me confundo, doy vueltas sin llegar a ninguna parte, sin tan siquiera pararme a pensar a donde quiero llegar.  Amo la música, ella es la que me ayuda a levantarme cuando me caigo, aquella que me hace ver las cosas con una sonrisa en la cara. La música me acompaña a donde quiera que vaya. Me gusta ir en el metro, y sonreír mirando a la gente, intentando averiguar de donde vienen, hacia donde van. Me gusta emocionarme por las pequeñas cosas que nos da la vida. Una pareja mayor paseando de la mano, una nueva vida ansiosa por conocer el mundo,una caricia, una flor, ternura. Me gusta callar, escuchar lo que nunca se oye y siempre está ahí. Me gusta cerrar los ojos, y simplemente sentir. Me gusta el primer cigarro de por las mañanas al levantarme para ir a clase. Me gusta la vida, y me gusta disfrutar de ella al máximo.Soy Laura, y aquí empiezo una nueva historia. Esta es mi primera entrada, pero espero que sea la primera de muchas, y que vosotros, aquellos que sintáis al leer mis palabras lo mismo que siento yo al escribirlas, os doy la bienvenida, y os invito a usar la imaginación. Os invito a volar.

<3